Siento presión por bajar la escalera que divide mi vida. Abajo la gente feliz está sonriendo. Tomo consciencia de mi existencia, no sé cómo hago para olvidar y seguir caminando. Una voz o presentimiento llega a mí y dice no corras que esto no es normal, vale caminar despacio por la avenida hacia algún lugar, espera lo cotidiano. Espero a que un carro pase y otra voz me dice que debí no haber mirado al pasar, tenía la oportunidad de quedar aplastado me dice otra, sin embargo me digo que la próxima vez lo haré, no miraré a los lados. Alzo la vista y siento el aire en mi cara y dice que mierda, eso no es aire. Veo las nubes esplendidas, siempre me sorprendo al ver que no están como antes “lo único comparado con esto, lo siguiente, espéralo” me dice la otra voz.
Intento algo nuevo, intento forzarlo pero qué oda, qué música, (Oh Lady Be Good-Charlie Parker) sorprende mi corazón retorcido y con tanta confundida cotidianidad.
Mi corazón salta y da giros de placer en mí. Es mejor no atarlo a nada para que esa experiencia nunca se pierda. Esa sensación puede desaparecer y ¿qué quedaría sino más que mentiras? Salto un charco intentando ser lo más grácil posible. Charco tras charco, notas tras más notas (lo curioso es que son más notas) de saxofones, trompetas, y un piano que me dice que debería comprar un CD de Count Basie o tal vez de Herbie Hancock Watermelon Man que me emocionaste esa tarde de sábado intentando tocarla en piano ¿te acuerdas? Levanto la mirada buscando inspiración siempre muy tarde. Entra la voz, melodiosa voz, de (Chet Baker-Imagination). El recuerdo corre rápido por toda mi cabeza. Entonces ya está, la señora se convierte en pavimento, el pavimento se convierte en lo que realmente sostiene mis pies, los pies no son más que baquetas intentando alcanzar los platillos al otro lado, y mis dedos tristes imitaciones de contorsiones de mi cara, estomago, y psiquis.
Ondas de estériles corazones intentan sacarme de vista, quitarle la cara al espejo, desenfocar de estación, meterme al aeropuerto.Ese árbol habla:
Imagination is funny,
It Makes a Cloudy Day Sunny,
Makes a bee think of honey, sólo como pienso en tí, pero qué larga historia.
Intento algo nuevo, intento forzarlo pero qué oda, qué música, (Oh Lady Be Good-Charlie Parker) sorprende mi corazón retorcido y con tanta confundida cotidianidad.
Mi corazón salta y da giros de placer en mí. Es mejor no atarlo a nada para que esa experiencia nunca se pierda. Esa sensación puede desaparecer y ¿qué quedaría sino más que mentiras? Salto un charco intentando ser lo más grácil posible. Charco tras charco, notas tras más notas (lo curioso es que son más notas) de saxofones, trompetas, y un piano que me dice que debería comprar un CD de Count Basie o tal vez de Herbie Hancock Watermelon Man que me emocionaste esa tarde de sábado intentando tocarla en piano ¿te acuerdas? Levanto la mirada buscando inspiración siempre muy tarde. Entra la voz, melodiosa voz, de (Chet Baker-Imagination). El recuerdo corre rápido por toda mi cabeza. Entonces ya está, la señora se convierte en pavimento, el pavimento se convierte en lo que realmente sostiene mis pies, los pies no son más que baquetas intentando alcanzar los platillos al otro lado, y mis dedos tristes imitaciones de contorsiones de mi cara, estomago, y psiquis.
Ondas de estériles corazones intentan sacarme de vista, quitarle la cara al espejo, desenfocar de estación, meterme al aeropuerto.Ese árbol habla:
Imagination is funny,
It Makes a Cloudy Day Sunny,
Makes a bee think of honey, sólo como pienso en tí, pero qué larga historia.
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