A estas horas me acuerdo de ti, mi corazón busca un par de curitas y mis manos escribir para que haya posibilidad que lo leas tú. Después pienso en ti, y pienso en ti. Leo e invento nuevas cosas para nuestro mundo. Agita mi corazón, por favor. Come de mí, come de mi sangre. Entre caníbales mi amor, mi inmenso amor. Qué sinceridad al decirlo, mi amor, eres mi amor.
Entonces perdóname, perdona este pobre corazón. Y ahora va una canción… No lo sé, pero creo que la siento. No canto bien, entonces un día de estos te la muestro. Se llama I’ve Never Been In Love Before y es de Chet Baker. Lo sé, sé que escribo igual todo, pero si algo, o alguien rompiera el unísono seria mucho mejor, escribiría mucho mejor, por ahora esto es todo lo que tengo.
A veces pienso, no lo sé, sólo lo pienso. Pienso que no deberíamos estar juntos, tú necesitas a alguien que esté ahí para ti, siempre. A veces, aunque quiera, no puedo estar ahí. Por ti me esfuerzo, de verdad lo hago, para estar contigo, para soñar contigo. Me pone triste, me pones triste, será que simplemente te veo, y te veo y te veo.
Ah! Qué ganas de tocarte, qué ganas de imaginarme tus labios, rojos, rojos, tu eres roja y con tus labios rojos. Casi azul, casi me matas. Ramona, Ramona, Ramona qué oda, qué simple melodía de amor, de curitas en el corazón. Casi me matas, mi sangre en tu boca, te encanta comerme, comer de mí, y a mí me encanta verte, a ti, a tu hermoso pecho, a todo tu cuerpo, a tu boca roja, a Ramona. El Flores te queda muy bien, le agradezco a Orianna. Ojalá siempre, siempre esté ahí. Te amo, ya va más allá que eso. No sé qué hacer sino amarte, ¡qué gran día para morir, qué gran día para soñar, qué gran día para cortarse el dedo con una rosa! Te amo, y te amo y te amo, no hay más que decir. Te amo hermosa caníbal, te amo Ramona, te amo hermosa Ramona.
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